Coronavirus: el duro trance de salir de la cuarentena y regresar a la normalidad

economías, pero las inquietudes expresadas por algunos trabajadores y clientes indicaron que la vuelta a la normalidad todavía está muy lejos.

Las restricciones también se estaban reduciendo en Dinamarca y Austria. En Francia, se formaron largas filas frente a los pocos drive-thru (automac) de McDonald’s que comenzaron a atender clientes nuevamente. En los Estados Unidos, algunos estados estaban flexibilizando las restricciones en medio de sonoras protestas de aquellos que exigían volver a trabajar.

Si bien algunos lugares con gran circulación del virus como Italia, España y Nueva York han tenido una caída del número diario de muertos y nuevas internaciones, otras zonas se enfrentan a un resurgimiento del coronavirus. Singapur, antes un modelo de rastreo y prevención del virus, experimentó una explosión de nuevos casos y el miércoles anunció que extendería la cuarentena hasta junio.

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En California, los funcionarios de salud dijeron que dos personas con coronavirus murieron en el estado antes de la primera muerte estadounidense por la enfermedad informada el 29 de febrero en el estado de Washington. Ese hecho muestra que el COVID-19 estaba circulando en los EE.UU. antes de lo que se pensaba antes.

Ha crecido la impaciencia por el cierre de actividades relacionado con el virus, que ha hecho que decenas de millones de personas perdieran su trabajo. Pero incluso en zonas donde a las empresas se las autorizó a abrir, algunas titubeaban.

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Alemanes, recelosos

Galina Hooge, que abrió su pequeña juguetería de Berlín por primera vez en más de un mes, recibió con beneplácito el cambio pero seguía recelosa.

“Obviamente, estoy contenta de poder abrir nuevamente y de que podamos mantener la cabeza fuera del agua”, dijo. La ayuda del gobierno había cubierto el alquiler y las cuentas del comercio, y Hooge dijo sentirse relativamente tranquila gracias al seguro universal de salud de Alemania y su fuerte red de seguridad social.

Pero le preocupaba que algunos alemanes todavía no se tomen en serio el brote.

“Flexibilizar las normas no significa que todo haya terminado. Falta mucho para que termine”, señaló.

Serbia el miércoles reabrió los mercados de alimentos al aire libre, cuyos vendedores atendieron con barbijos y guantes, así como también los negocios que venden productos técnicos y las librerías. Las autoridades también acortaron el toque de queda diario una hora y permitieron que los mayores de 65 años salieran a caminar tres veces por semana.

A la gente mayor de Serbia se le había ordenado permanecer en casa durante más de un mes. El país informó 6.890 contagios y 130 muertes.

Al otro lado del Atlántico en Savannah, Georgia, donde el gobernador Brian Kemp anunció que los gimnasios y las peluquerías pueden abrir esta semana, Mark Lebos, dueño de un gimnasio, dijo que sería negligencia profesional hacerlo en este momento.

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“No vamos a ser un vector de muerte y sufrimiento”, dijo.

Las muertes que nadie advirtió

En California, funcionarios del Condado de Santa Clara informaron que dos personas que murieron en su casa el 6 y el 17 de febrero dieron positivo en los análisis para detectar el virus, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.

El gobernador de California, Gavin Newsom, prometió brindar el miércoles una actualización en profundidad sobre la capacidad del estado para hacer testeos por el coronavirus y rastrear y aislar a las personas que lo tengan. Dijo que ese es uno de seis indicadores clave que se necesitan para levantar la orden de que las personas permanezcan en su casa, que ha demorado la difusión del virus pero ha obligado a millones de personas a solicitar subsidio por desempleo.

La pandemia ha infectado a más de 2,5 millones de personas y causado la muerte de más de 178.000 en todo el mundo, incluidas más de 45.000 en los EE.UU., según un cálculo de la Universidad Johns Hopkins. Las autoridades de salud han advertido que la crisis dista de haber terminado y que relajar las órdenes de confinamiento en el hogar demasiado rápido podría permitir que el virus resurja.

Los perjuicios económicos aumentaron conforme el precio del petróleo sufrió un desplome histórico y las acciones estadounidenses el martes registraban la peor caída en semanas en Wall Street. Los mercados asiáticos y europeos en general tuvieron alzas el miércoles.

El Senado estadounidense aprobó casi 500.000 millones de dólares de ayuda por el coronavirus para las empresas, los hospitales y los testeos luego de que el Congreso y la Casa Blanca llegaran a un acuerdo.

España, uno de los países más castigados del mundo, se preparaba para permitir que los niños salgan de su casa la semana que viene por primera vez en casi seis semanas. El número de muertos del país llegó a 21.717, por debajo de los EE.UU. e Italia, luego de que se informaran otras 435 muertes el miércoles. España tiene más de 208.000 contagiados confirmados.

Ambas cifras reflejan un amesetamiento del brote en el país en los últimos días como resultado de las estrictas normas españolas de confinamiento en el hogar.

“Yo soy consciente, el gobierno es consciente, del tremendo esfuerzo que el confinamiento ha supuesto para los pequeños y para los padres y madres de nuestro país” dijo el presidente del gobierno Pedro Sánchez. “Reitero que esta excepción, que es un pequeño alivio, no altera lo más importante y es la regla del confinamiento general que continúa en vigor”.

Otro indicio alentador es que una gran morgue improvisada en una pista de patinaje de Madridva a cerrar debido a que el número diario de muertes cayó por debajo de las 500 desde un máximo de 950 tres semanas antes.

Singapur: de niña modelo a explosión de casos

Pero Singapur, que había sido elogiado por su rápida respuesta y su meticuloso rastreo de contactos en la primera etapa del brote, se enfrentaba a una explosión de casos en los dormitorios de trabajadores extranjeros que en gran medida antes habían sido pasados por alto. Los contagios en la diminuta ciudad-estado treparon a 10.141 después de que informara 1.016 nuevos casos el miércoles, manteniendo su puesto de país más castigado del sudeste asiático.

En Pakistán, los médicos exhortaron al religioso primer ministro y los clérigos a revertir la decisión de dejar abiertas las mezquitas durante el mes musulmán de ayuno de Ramadán, advirtiendo que eso podía traducirse en una explosión de casos de COVID-19. Las grandes aglomeraciones sólo aumentarán los contagios y superarán la capacidad del sistema sanitario, que tiene menos de 3.000 camas para casos agudos para 220 millones de habitantes, dijo el Dr. Qaiser Sajjad, titular de la Asociación Médica de Pakistán.

India flexibilizó en parte uno de los confinamientos más estrictos del mundo esta semana, pero las autoridades de salud temen un aumento de los casos.

El país planea usar pulseras con una aplicación de rastreo de contactos, Arogya Setu, para ayudar a las personas a identificar su riesgo de contagio. La pulsera busca reemplazar la enorme mano de obra que se necesita para tratar de ubicar los contactos de los pacientes de coronavirus entre los 1.300 millones de habitantes del país. Los funcionarios dijeron que es probable que se la lance en mayo.

En los EE.UU., algunos estados, como Tennessee, Virginia Occidental y Colorado, anunciaron planes de comenzar a flexibilizar las restricciones por etapas en los próximos días. La gente acudió en gran número a tomar sol a las playas de Carolina del Sur que reabrieron con respaldo del gobernador.

Sin embargo, las tensiones políticas por las restricciones no dieron señales de reducirse.

Los sheriffs del estado de Washington, Michigan y Wisconsin dijeron que no harán cumplir las órdenes de permanecer en casa. Manifestantes airados que exigían el levantamiento de las restricciones marcharon en Alabama, Carolina del Norte y Misuri con pancartas que decían “Ya basta”. Los republicanos de Wisconsin solicitaron al alto tribunal del estado que rechazara la prolongación de la orden de confinamiento en el hogar allí.

Numerosos gobernadores y funcionarios municipales han dicho que, antes de poder relajar las restricciones de distanciamiento social, necesitan recibir ayuda de Washington para ampliar los testeos con el fin de ayudar a mantener el virus bajo control.

Por Frank Jordans y Elena Becatoros, AP

Traducción: Elisa Carnelli