El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente y titular de la Comisión de Relaciones exteriores de la Cámara baja brasileña, desató un conflicto diplomático que amenaza con extenderse, al acusar a Beijing, principal socio comercial de Brasil, de utilizar su tecnología 5G para tareas de espionaje.
El martes, el hijo de Jair Bolsonaro tuiteó que “el gobierno de Bolsonaro declaró su apoyo a la alianza Clean Network (Red Limpia) lanzada por el gobierno de Donald Trump, creando una alianza global para una 5G segura sin el espionaje de China”.
Esa alianza surgió en “repudio a entidades clasificadas como agresivas contra la libertad como el Partido Comunista de China”, agregó Eduardo Bolsonaro.
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Se declaración fue contestada en forma casi inmediata por la embajada china en Brasilia, que calificó sus palabras como “infames” en un comunicado divulgado también por las redes sociales.
“Eduardo Bolsonaro y algunas personalidades han pronunciado declaraciones infames que no respetan los hechos (relativos a la) cooperación chino-brasileña”, señaló la Embajada china en Brasilia, que acusó al hijo del presidente de apelar a la “retórica de la extrema derecha norteamericana”.
“Instamos a esas personalidades a dejar esa retórica de la extrema derecha norteamericana y a cesar las calumnias sobre China”, señaló.
Hoy, el gobierno brasileño calificó como “ofensivo” e “irrespetuoso” el comunicado divulgado por la embajada china, a través de una carta en la que sostiene que el “tono y el contenido ofensivo e irrespetuoso de la referida declaración perjudica la imagen de China frente a la opinión pública brasileña”.
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La carta de la Cancillería brasileña dirigida a la embajada china dice, además, que “el tratamiento de temas de interés común a través de las redes sociales no es constructivo, crea fricciones innecesarias y no promueve las buenas relaciones entre Brasil y China“.
Por otra parte, la misiva juzgó “inadecuado” que la embajada se pronuncie sobre las relaciones de Brasilia con otros países, ya que “la Embajada de Brasil en Beijing no se pronuncia sobre las relaciones de China con terceros países”.
En su comunicado, la embajada china había advertido que, si afirmaciones como las de Eduardo Bolsonaro continúan, los responsables “van a cargar con la responsabilidad histórica de perturbar la normalidad de la asociación China-Brasil”, subrayó la embajada.
Este diferendo preocupa a sectores del propio gobierno, la oposición y las cámaras económicas, dado que China es el principal socio comercial de Brasil, y provocaron un pedido de varios diputados de que el hijo del presidente sea apartado de su cargo al frente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
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“Ese tipo está perjudicando al país. ¿Hasta cuándo le vamos a dar alas a ese loco?, afirmó el presidente del Frente Parlamentario Brasil-China, el diputado Fausto Pinato. “Es inaceptable que el hijo del presidente se comporte de ese modo y el presidente no haga nada”, agregó la diputada Perpétua Almeida, del Partido Comunista.
Hasta agosto de este año, las exportaciones brasileñas a China sumaron 47.300 millones de dólares, con un superávit de más de 25 mil millones para Brasil, superando ampliamente el comercio bilateral con Estados Unidos.
Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro es un estrecho aliado de Donald Trump -es uno de los pocos mandatarios que aún no ha reconocido la victoria de Joe Biden- y se ha alineado con la mayoría de sus posiciones.
Brasil planea realizar un llamado a concurso en 2021 para la instalación de la red de telefonía móvil con tecnología 5 G, tema sobre el cual conversaron Bolsonaro y su colega Xi Jinping el año pasado en Brasilia.
El presidente Bolsonaro se alineó con Donald Trump en la disputa de Washington contra Beijing y la empresa Huawei, líder en la tecnología 5 G.
