Un estudio difundido el viernes por un grupo interdisciplinario de científicos afirma que los muertos por el coronavirus en Italia “son diez mil más que
aquellos oficiales”. La subestimación del número de fallecidos ha sido aceptada, pero se carece aún de los datos finales, en particular porque las investigaciones de la masacre ocurrida en las casas de reposo para ancianos aún no se ha concluido. La Organización Mundial de la Salud consideró este jueves que casi la mitad de los muertos en toda Europa se debe a los decesos en geriátricos, donde han reinado el desorden, la negligencia y el ocultamiento.
Siete de los diez mil muertos se produjeron en la región de Lombardía, la más castigada por la pandemia, afirma el estudio científico del que participaron biólogos físicos y otros especialistas.
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El informe señala que en el período desde el 22 de febrero, cuando comenzó la epidemia en un hospital del sur de la Lombardía, hasta el 4 de este mes, en plena pandemia, se registraron 27 mil muertos, 16 mil más que el promedio del año anterior. Del exceso de 16 mil muertos, solo 9 mil fueron reconocidos oficialmente como causados por el Covid-19.
El grupo de científicos hizo una estimación de los fallecimientos en el resto de Italia, mayores que los datos suministrados por la Protección Civil. Escribieron en su informe que “el número real de fallecimientos por la epidemia en modo directo e indirecto, era al 4 de abril de 25.000 infectados, pero ese día el boletín de la Protección Civil señaló 15.362, con una diferencia de 10 mil enfermos no certificados”.
Coronavirus en Italia
Fuente: DEPARTAMENTO DE PROTECCIÓN CIVIL DE ITALIA Infografía: Clarín
Los autores del estudio consideran que son dos las hipótesis de lo ocurrido. “Pueden haber muerto de coronavirus fuera de los hospitales y por lo tanto no fueron certificados. O se podría tratarse de causas indirectas de la epidemia. Muchas personas sufrieron otras patologías e incidentes y renunciaron a tratarse en hospitales que estaban al colapso o no fueron fueron asistidas”.
El estudio pone el caso de Bérgamo, la provincia lombarda que más sufrió la epidemia, donde al muy alto número de víctimas oficiales, 2423 personas, se suman otras tres mil. Clarín refirió en torno al 4 de abril de la investigación realizada por el diario “El Eco de Bérgamo” con los más de dos mil alcaldes de la provincia, que reveló las diferencias entre las víctimas oficiales y la realidad, que el periódico constataba porque su página de anuncios fúnebres creció a 13 páginas.
Lo mismo pasó en la vecina provincia de Brescia, donde los cálculos estimaban en más de dos mil los muertos no contados en las cifras oficiales, pero cuyos decesos constaban en los registros municipales.
El virus y el calor
Otro estudio importante lo realizó el Grupo de Salud Pública del Instituto de Sanidad italiano y acaba de ser publicado. Allí se informa que a la temperatura ambiente “el virus infectante puede ser relevado hasta siete días a 22 grados, y hasta un día a 37 grados”.
En Italia, como el resto del hemisferio norte, la temperatura crece y se espera un verano de calores sofocantes, como los de los últimos tres años, en que han producido las mayores temperaturas desde que se llevan los registros meteorológicos.
El dato es importante porque revelaría que en el verano la epidemia será menos virulenta.
La investigación determinó que el virus muere después de 30 minutos a 56 grados y después de cinco minutos a 70 grados de temperatura.
El tiempo en superficie
Los datos muestran que el virus responsable de la enfermedad Corvid-19 tiene una diversa supervivencia en base a la tipología de la superficie. En un estudio “realizado en condiciones controladas de laboratorio con una humedad relativa del 65%, el virus infectante fue detectado por períodos inferiores a las tres horas sobre papel y hasta un día entero sobre madera y tejidos, dos días sobre vidrio y cuatro días sobre superficies lisas, como acero y plástico”.
La máxima persistencia del corona virus “fue de siete días sobre tejidos externos de los barbijos quirúrgicos”.
El virus fue también detectado hasta cuatro horas sobre cobre y un día sobre el cartón.
El estudio determinó que el coronavirus “resulta eficazmente desactivado después de cinco minutos de exposición a comunes desinfectantes, como las soluciones a base de cloro al 0,1%, etanol al 70% y clorhexidina al 0,05.
Por último se estableció que el virus “resulta estable a la temperatura de refrigeración”, que es del 4%.
Roma, corresponsal
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