El "Estado paralelo" creado por las pandillas en El Salvador fue destruido con la "guerra" del presidente salvadoreño Nayib Bukele, pero el régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial
debe continuar, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
"Lo que conocíamos como ese Estado criminal paralelo que habían instaurado las pandillas terroristas en este país, básicamente ya está destruido", manifestó el funcionario.
Bukele le declaró la "guerra" a las pandillas el 27 de marzo de 2022 luego de una escalada de 87 homicidios en un fin de semana, al amparo de un cuestionado régimen de excepción que permite a militares y policías hacer arrestos sin orden judicial.
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Ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro
"En términos de desmantelamiento de la industria del crimen, ese Estado criminal con su aparataje de recaudación, entiéndase renta o extorsión, estaba generando de 1.500 a 2.000 millones de dólares al año, lo cual ahorita ni siquiera llegan al 5%", aseguró Villatoro. También agregó que de 105 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, la cifra se redujo a 2,4 cada 100.000 habitantes en 2023.
Las maras o pandillas controlaban el 80% del territorio nacional, según Bukele, y se financiaban cobrando extorsiones a miles de salvadoreños, principalmente comerciantes y transportistas. Quienes no pagaban eran asesinados.
Villatoro, quien lleva adelanta la ejecución de las órdenes de Bukele, dijo que el crimen organizado usurpaba "cinco elementos de todo Estado de Derecho: territorio, población, recaudación, justicia y ejército".
Imagen de una cárcel en El Salvador
Además, destacó que 492 cabecillas que controlaron las maras o pandillas están presos y "están siendo procesados". También agregó que deberán responder por los 120.000 homicidios que perpetraron en las últimas tres décadas.
A raíz de esta política de "mano dura", Bukele elevó su popularidad, lo que permitió que en febrero fuera reelegido para un segundo mandato de cinco años.
Casi 80.000 presos y las críticas de organizaciones de derechos humanos
Desde que Bukele lanzó su plan, las autoridades arrestaron a 79.800 presuntos pandilleros, de los cuales 7.600 han sido liberados. Villatoro dijo que no fueron liberados por ser inocentes, sino porque van a ser juzgados en libertad en virtud de que se "ha logrado establecer que estaban en labores en la pandilla por coacción".
Nayib Bukele
Sin embargo, grupos de derechos humanos sostienen que entre los detenidos hay muchos inocentes y que la "crisis" puede "perpetuarse" en el país.
Amnistía Internacional y otras organizaciones exigen el fin de los arrestos sin orden judicial. Lo mismo quiere el 64% de los salvadoreños, según una encuesta universitaria divulgada hace dos semanas, aunque el 87,5% declaró que ahora se siente "seguro".
Villatoro sostiene que la "desactivación del régimen de excepción" sólo debe hacerse cuando no quede ningún pandillero libre. Ante las denuncias de hacinamiento y malos tratos en las cárceles, dijo que "en cualquier democracia hay señalamientos" y aseguró que el gobierno no hace nada fuera de la ley.
