El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco De Jorge, ha abierto juicio oral contra Luis Rubiales por agresión sexual y coacciones sobre la jugadora de
la selección Jennifer Hermoso en relación al beso no consentido que le propinó en el medallero del mundial de Sidney el pasado mes de agosto. Le ha impuesto una fianza de 81.250 euros que deberá consignar en 24 horas. En un auto notificado este miércoles, el instructor abre juicio además contra el responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera; el director de la selección masculina, Albert Luque y el exseleccionador Jorge Vilda como autores también de ese supuesto delito de coacciones. Tendrán que abonar una fianza conjunta con Rubiales de 65.000 euros también en las próximas 24 horas. El expresidente de la Federación Española de Fútbol afronta un año de cárcel por la presunta agresión sexual y otro año y medio, como el resto de los acusados, por el ilícito de coacciones, en línea con las peticiones de pena que han presentado al juzgado la Fiscalía y las acusaciones que ejercen la propia Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles. Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional rechaza los recursos y manda a juicio a Rubiales por el beso a Hermoso ISABEL VEGA Fijan además una indemnización para la jugadora de 50.000 euros en el caso individual de Rubiales y otros 50.000 a sufragar de manera solidaria entre los cuatro en caso de resultar condenados. De Jorge acordó procesar a Rubiales, Vilda, Luque y Rivera el pasado mes de marzo, cuando tras finalizar la investigación, concluyó que el primero propinó un beso «no consentido» de manera «unilateral y sorpresiva» a Jenni Hermoso en aquel medallero al que ella se subía el pasado 20 de agosto como ganadora del Mundial de Fútbol de Sidney con la selección española. En cuanto a los demás, les atribuyó «una acción concertada de los tres, acordada con Luis Manuel Rubiales para doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso», a fin de que compareciera ante la prensa tras aquel beso que fue retransmitido en directo para afirmar que había sido fruto de la complicidad entre ambos, que era consentido y que no tenía ninguna trascendencia.
Fuente La Razon: