Ahora hay psicólogos que interpretan el diferendo entre los hermanos, el fraticidio, como los que existen entre tantas familias y
lo analizan. William ha elegido no mostrar sus emociones, ignorar y disminuir a su hermano, el silencio y las filtraciones insidiosas a la prensa. Harry, más parecido a Diana, su mamá, prefirió la terapia para curarse de tantos dolores ignorados durante 20 años, la emoción para que todo le duela menos, la comunicación y la espontaneidad, el amor a Meghan, su esposa y razón de las diferencias, y sus adorables chicos, Archie y Libet, que los Royals no conocen prácticamente.