Con todo, la política de austeridad que baja Javier Milei, que a comienzos de marzo provocó el desplazamiento del secretario de Trabajo, Omar Yasin, y de su par de Modernización del
Estado, Armando Guibert por el salariazo autorizado a los sueldos de febrero del alto funcionariado, provoca un malestar general en distintos ámbitos del Estado. En el Senado, sin ir más lejos, forzó una escandalosa sesión en la que se autorizó un alza de más del 200%. Pero también hay secretarios de Estado quejosos por ingresos que, además del impuesto inflacionario, volverán a ser alcanzados por Ganancias.