El secretario general de la Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero, se opuso a la cesantía de más de 2.000 trabajadores que se desempeñaban en el Senado, y dijo que si las autoridades tienen certeza que hay “ñoquis” tienen que “tener los nombres” y “denunciar” la situación ante la justicia.
En diálogo con Radio Del Plata, el dirigente gremial fustigó la decisión de la presidencia del Senado que “primero hizo los decretos (para cesantear) y después creo la comisión” para investigar los casos.
“Hay mucha hipocresía, esto es una política de Estado y la quieren dibujar diciendo que hay ñoquis para justificar que van a echar trabajadores, porque quieren un estado chico. Esta es una política que ya la vivimos. Que lo digan, así sabemos qué enfrentamos”, agregó.
Por otra parte, calificó a la medida como “aberrante desde el punto de vista jurídico”, ya que los despedidos “eran planta permanente y vienen a trabajar todos los días”.
Por último, señaló el ejemplo de lo sucedido en la Cámara de Diputados ante una situación similar, cuando se dio marcha atrás y los trabajadores accedieron a hacer “una auditoría, que era lo que había que hacer”.
Ayer, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, firmó la rescisión de más de 2.000 contratos laborales avalados por su antecesor, Amado Boudou, entre enero y noviembre del año pasado, lo que ascendería la nómina del Senado a más de 6.000 empleados.