Emocionado, el actor argentino dijo estar “muy feliz” por el galardón. “El Clan” ganó como mejor película iberoamericana y “Truman” fue la más premiada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España.
El actor argentino Ricardo Darín fue consagrado como mejor actor en la entrega de los 30° Premios Goya de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España que fueron entregados en Madrid, por su labor en “Truman”, coproducción entre España y Argentina, del cineasta catalán Cesc Gay.
Javier Cámara había recibido poco antes el mismo premio pero como actor de reparto que calificó a Darín al que observó a los ojos durante todo el rodaje,como un actor excelso, al que volvió a agradecer al salir del escenario.
Dijo Darin, que se acerco a saludar a Luis Tosar, muy emocionado que “Muy feliz, un trabajo formidable, un personaje que me regaló Cesc… Las películas no compiten entre ellas, los actores tampoco, sumamos” y se dirigió a los “señores políticos” diciendo que “Hagan algo por la cultura, lo que haya que hacer”, y agradeció a su padre.
El film de Gay recién acababa de recibir el Goya a mejor guión original para su director, Cesc Gay y Tomas Aragay, de manos del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa.
Darín, que interpreta al protagonista del filme del cineasta catalán encarna a un actor argentino hace largo rato instalado en Madrid, que es diagnosticado de cáncer en estado avanzado y que decide poner fin a su existencia.
La crisis irrumpe en medio de esa soledad, que coincide con la visita de su mejor amigo, que viaja desde Canadá para encontrarse con él, y al que verá como mejor candidato para quedarse con su mascota, su perro Truman.
Por este trabajo, Darín compartió en la última edición del Festival de San Sebastián el premio como mejor actor con su mejor amigo -en la ficción-, el español Javier Cámara.
Darín competía en este rubro con Asier Extendia por labor en “La novia”, “Luis Tosar” por “El desconocido”, y Pedro Casablanc por “B”.
Darín, que al comernzar la velkada acepto bromear con Dani Rovira, ponerse a armar un cubo de Robik, antes de que termine la gala y lo hizo truco de por medio en dos minutos,, ya había sido ternado con anterioridad tres veces para los premios Goya, por ejemplo por “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, año en el que fue derrotado por Luis Tosar, por su labor en “Celda 211”..