EN EL SEGUNDO SEMESTRE DE 2016, UN TOTAL DE 7,6 MILLONES DE CHICOS DE HASTA 17 AÑOS AÑOS QUE VIVEN EN CIUDADES URBANAS (EL 58,7% DEL TOTAL DE ESAS EDADES EN EL PAÍS) SE ENCONTRABA EN SITUACIÓN DE POBREZA, DE ACUERDO AL ÚLTIMO ESTUDIO DEL BARÓMETRO DE LA DEUDA SOCIAL DE LA INFANCIA, DE LA UCA.
El relevamiento -que se dará a conocer de forma oficial este miércoles pero fue anticipado al diario Clarín– tomó en cuenta las condiciones de vivienda, la alimentación, atención en salud y acceso a la educación, entre otros factores, a la hora de analizar si un niño vive en situación de vulnerabilidad. Para el INDEC, en cambio, quienes sufrían este flagelo hasta fines del año pasado eran el 46 por ciento.
“Esto significa que casi 6 de cada 10 niños/as en la Argentina urbana experimentaban privaciones en al menos una de las seis dimensiones bajo estudio”, sostiene el informe de la casa de altos estudios, que es una especialista en realizar este sondeo, basado en propuestas desarrolladas por Universidades de Bristol y Oxford y UNICEF.
Con relación a 2010, hubo una mejora ya que del 63,7% bajó al 58,7% en 2015 y se mantuvo en ese porcentaje durante 2016. En tanto, a la hora de indagar la indigencia, el relevamiento indica que “la situación de pobreza en carencias que se consideran especialmente graves –porque sus consecuencias adversas son de difícil reversión-, también bajó del 23,8 en 2010 al 14,8% en 2016”.
Por otro lado, según la UCA, los niños y niñas en hogares que perciben transferencias de ingresos, como la AUH, experimentaron una merma significativa de la pobreza en múltiples dimensiones, lo cual es un indicador positivo de su existencia.