EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) REDUJO SUS PROYECCIONES DE CRECIMIENTO PARA LA ARGENTINA Y AUMENTÓ LAS DE INFLACIÓN, AL SITUARLAS EN 2% Y 22,5%, RESPECTIVAMENTE, PARA EL 2018.
Con una visión más realista que el gobierno argentino, el organismo de crédito internacional elevó sus proyecciones inflacionarias para la Argentina y derrumbó el discurso del gobierno. Los datos fueron dados a conocer esta mañana en Washington, durante la presentación del informe semestral de la entidad, World Economic Outlook (WEO), en el marco de la Asamblea Anual Conjunta del FMI y del Banco Mundial.
El Fondo le bajó el precio a la economía del país y disminuyó en 0,5 puntos los pronósticos de crecimiento del año, ya que en su último informe de octubre de 2017 había proyectado que la economía argentina crecería 2,5%. En la actualización difundida hoy estimó ese alza en un 2%.
Respecto de la inflación, el equipo del FMI subió en casi 5 puntos las proyecciones de inflación, desde los 17,8% estimados en octubre de 2017 a 22,5%, lo que implica que la entidad se alejó aún más de la meta de inflación oficial de 15%, establecida a fines de diciembre del año pasado.
De esta forma, la diferencia que marca el FMI respecto de las estimaciones oficiales en el comportamiento de precios al consumidor nacional ascienden a casi 7 puntos por encima de las proyecciones oficiales.
De esta manera, el organismo multilateral considera imprescindible profundizar el recorte en el gasto público y endurecer las condiciones monetarias para controlar la inflación.
“Serán necesarios más recortes del gasto”, aseguró en Washington.
Para el 2019 el pronóstico es más alentador, ya que se espera un alza en el PBI de 3,2%, mientras que la inflación se situaría en torno de 15%.
Es decir, según el Fondo, el gobierno tardaría un año más en alcanzar la meta propuesta de alza de precios.