MAURICIO MACRI DESPIDIÓ AL PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL ANTE LA SEGUNDA CORRIDA CAMBIARIA POR LOS DESMANEJOS DEL GOBIERNO.
Ezequiel Orlando/Agencia NA/La expulsión de Federico Sturzenegger fue la primera salida en medio de una agresiva crisis. La decisión de Mauricio Macri de despedirlo hoy es síntoma de una crisis que el Gobierno no puede controlar. Ante la disparada del dólar de hoy, el Banco Central no intervino, pese que hace dos días había vendido U$S 700 millones.
Tanto el ex ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay como el antes presidente del Banco Nación Carlos Melconian se habían producido por diferencias políticas, pero ante una aparente calma económica.
“Las razones de este cambio de gabinete son por los resultados de su propia política económica”, graficó Silvina Batakis. La ex ministra de Economía bonaerense entendió que “Macri tomó nota de que la economía no se mueve como pretendía”.
Sin embargo, la designación de Luis Caputo en el BCRA empeorará la crisis actual. “El ingreso de Caputo agravará la situación porque no sabe de política monetaria; lo único que sabe es hacer negocios financieros”, esgrimió.
Batakis realizó una autocrítica de su gestión y admitió que “en 2015 había inconvenientes en la provincia de Buenos Aires, pero de oferta y no de demanda; ahora hay problemas de las dos: no se produce y tampoco se consume”.
Pedro Biscay analizó que la separación de Sturzenegger se debió a sus desmanejos cambiarios. El último director del Central con nombramiento del Congreso, todos los actuales están en comisión, explicó que Caputo seguirá la doctrina del FMI para mantener liberado el dólar. “Dados sus antecedentes penales y la falta de explicaciones por sus tenencias offshores, el Senado debe exigirle explicaciones a Caputo”, exigió el economista.
El miércoles, la mesa de dinero que manejaba Sturzenegger había tenido que vender U$S 99 millones para intentar contener la divisa, mientras que el martes lo hizo con U$S 695 millones. Hoy, en cambio, el BCRA se mantuvo al margen ante la segunda corrida cambiaria de Cambiemos, con lo que avaló la disparada de 70 centavos y del 49% en lo que va del año. Significó una nueva postura ante la mala repercusión de la publicación de los condicionamientos del FMI y la suba de la tasa de interés de Estados Unidos.