El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró que el principal objetivo desde que se declaró la emergencia sanitaria por el coronavirus fue “sostener los ingresos” de
Arroyo formuló estos conceptos al exponer ante la comisión de Acción Social y Salud Pública de la cámara de Diputados, que conduce Pablo Yedlin (Frente de Todos), que se realiza mediante el sistema de videoconferencia entre el ministro y los legisladores que conforman ese grupo de trabajo del cuerpo legislativo.
La reunión fue abierta por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien renovó su agradecimiento a los diputados opositores “por el acompañamiento que hacen a la tarea del gobierno” para afrontar la pandemia.
También agradeció al ministro Arroyo por su exposición en esa comisión y destacó “el enorme trabajo que el equipo de desarrollo social está haciendo, tendiéndole la mano a los argentinos que necesitan”.
Al exponer ante la comisión, Arroyo dijo que el ministerio de Desarrollo Social debió readecuar sus tareas al declararse la emergencia sanitaria y reforzar la asistencia alimentaria que aumentó debido a que “las familias que viven de changas o tienen trabajos informales habían perdido sus ingresos”.
Detalló que una de las medidas para “sostener el ingreso” fue disponer el otorgamiento de 10 mil pesos para “los monotributistas de las categorías A y B y personas que hacen changas”, para lo que ya se anotaron 10 millones de personas.
Al respecto, dijo que cuando se cierre la inscripción se cruzarán los datos, ya que es “un solo un beneficio por familia”.
También destacó que el gobierno otorgó un bono de 3.000 pesos a los jubilados, a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, y de los planes sociales y se reforzó la asistencia alimentaria a los sectores más vulnerables.
En ese sentido, el ministró señaló que “más de 11 millones de personas están recibiendo asistencia alimentaria en todo el país, cuando antes del coronavirus eran 8 millones”.
Señaló que también desde que se dispuso la cuarentena el “trabajo estuvo centrado en “lograr el menor movimiento posible en los barrios en los que predomina el hacinamiento” ya que, dijo, “no es lo mismo el aislamiento en un departamento o una casa que en los barrios donde se vive con hacinamiento”.
Arroyo señalo que previo a la pandemia del COVID-19 se entregaron “1.100.000 tarjetas alimentarias” y que hubo 400 mil que no se llegaron a repartir por la emergencia”, situación que espera se pueda resolver desde la próxima semana.
En ese sentido, detalló que se decidió cambiar la modalidad de recarga de la tarjeta alimentaria -que antes era mensual y ahora se hará una vez por semana, todos los miércoles a partir de hoy- “para ir recargando el saldo de poco y evitar aglomeraciones”.
En su exposición, el ministro también señalo que “hay un comité de emergencia que detecta las necesidades, conformado por iglesias, intendentes y organizaciones sociales” y destacó la tarea del Ejército Argentino, que colabora con la asistencia alimentaria a los vecinos de los barrios más humildes.