Al menos hasta que Sanidad de Frontera no emita “un amplio informe del estado de salud de los tripulantes”, el crucero MV Ushuaia, fondeado frente a la costa de Mar del
Plata desde la mañana del martes, no podrá amarrar en el puerto local. La preocupación radica en que haya alguna persona infectada por el Covid-19, hecho que la misma tripulación niega.
La resolución es del juez federal Santiago Inchausti, que hizo lugar a la medida cautelar que había solicitado el fiscal Daniel Adler con el objetivo de que la embarcación no amarre el próximo sábado en el puerto local, donde tiene previsto hacer una escala para su mantenimiento.
La firmó un día después del pedido del intendente Guillermo Montenegro ante el arribo del buque que zarpó de Tierra del Fuego a las 17 del sábado 20 de marzo, cuando ya regía el decreto nacional que impuso la cuarentena obligatoria.
Desde el buque, la tripulación respondió. “Ninguno, reitero, ninguno de los pasajeros y de sus tripulantes (donde me incluyo), tuvimos o tenemos síntomas de coronavirus y fue ampliamente superado el periodo máximo de incubación del mismo en el cuerpo humano”, escribió en sus redes Pablo Petracci, líder de Expedición del Ushuaia.
“Participé de la cuarentena que tanto la tripulación como todos sus pasajeros realizamos días atrás en aguas abiertas, la cual finalizó el día 20 de marzo en la ciudad de Ushuaia. Se cumplieron con todas las medidas sanitarias impuestas oportunamente por todas las áreas de salud del gobierno nacional y provincial de Tierra del Fuego”, explicó. Y pidió al intendente Montenegro “no caer en el facilismo del pánico“.
De todos modos, la Justicia Federal dispuso que además se investigue si el barco pudo “haber incumplido con las reglamentaciones en materia sanitaria dispuestas por el Poder Ejecutivo”, en el marco del decreto que estableció el aislamiento social, preventivo y obligatorio, que entró en vigencia a las 0 del día que la embarcación dejó el puerto fueguino.
En su resolución, a la que tuvo acceso Clarín, Inchausti pidió como medida preventiva un informe a la Prefectura Naval que deberá adjuntar por un lado “toda la documentación respaldatoria con relación a la autorización” del barco para dejar el Puerto de Ushuaia el 20 de marzo, el mismo día desde el que rige la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional.
El magistrado subrayó que, según la normativa, “la única excepción” de navegación según esa disposición “era la actividad de pesca”, mientras que el “MV Ushuaia” es un crucero de paseo, y partió a las 17.
Prefectura deberá relevar si alguno de los tripulantes “que aun continúan a bordo del buque han bajado a tierra en Puerto de Ushuaia” el día de la zarpada y si alguno de los 76 pasajeros y tres tripulantes que lo hicieron “presentó antecedentes epidemiológicos”. A la Dirección de Migraciones deberán informarse los movimientos de los tripulantes.
“A ello debe sumarse que en el buque se encontraban personas de distintas nacionalidades, por lo cual los miembros de la tripulación que aun continúan embarcados tuvieron contactos con personas de distintos países declarados como zonas de riesgo por el virus Covid-19 para aquella fecha, por ejemplo China, Estados Unidos y España”, aseguró el juez.
El barco, operado por Antarpply Expeditions, tiene casi 84 metros de eslora y 15 de manga, y tenía previsto amarrar en el puerto de Mar del Plata el próximo sábado. Ahora la fecha estimada la dará a conocer a la Justicia el área de Sanidad de Frontera.
EMJ
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