Con menos movimiento en la calle por la cuarentena obligatoria por el coronavirus, algunas zonas del conurbano bonaerense son el escenario ideal para los hechos
de inseguridad. En Pilar, esta semana una cajera de un autoservicio fue atacada a culatazos en la cabeza y un contador baleado en un intento de robo en su casa.
En el asalto al negocio, los ladrones huyeron con 3.800 pesos, hirieron a una empleada y provocaron destrozos en el local. El hecho ocurrió este miércoles a las 18.30 en el autoservicio “Londran”, ubicado en Moreno al 1500, cerca de la estación de Villa Rosa, en el norte del Conurbano.
Por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el comercio tenía como norma el ingreso de hasta cuatro personas por turno. Esa situación fue aprovechada por tres asaltantes, que se hicieron pasar como clientes.
Apenas entraron, los ladrones amenazaron con un arma a la cajera, una joven de 22 años, y le exigieron el dinero. A pesar de que la empleada les entregó los 3.800 pesos que había en la caja registradora, antes de huir, uno de los delincuentes le pegó varias veces en la cabeza con la culata de su arma, según informaron fuentes policiales a Télam.
La víctima sufrió cortes en la cabeza y la cara y tuvo que ser trasladada en una ambulancia al Hospital Sanguinetti de Pilar.
Los ladrones destruyeron parte del mostrador del autoservicio y luego escaparon corriendo. Hasta el momento, la Policía no pudo identificarlos.
El caso quedó a cargo de la fiscal de Instrucción N° 2 de Pilar, Valeria Oyola, que ordenó analizar las cámaras de seguridad de la zona para tratar de ubicar a los asaltantes.
En otro caso de inseguridad en Pilar durante la cuarentena, el martes un contador de 54 años fue baleado en su casa por ladrones que quisieron entrar a robar.
El asalto ocurrió en una casa del barrio semicerrado Los Robles del Monarca, en la localidad de La Lonja.
En los primeros minutos de la madrugada, Fabián Graf (54) se encontraba mirando televisión con su pareja y su hijastra cuando escuchó ruidos. Al asomarse, vio a un ladrón que intentaba barretear la reja de la ventana. El contador empezó a forcejear pero el asaltante consiguió entrar a la casa y empezó a los tiros.
Graf corrió a buscar un arma que tenía en un cajón y en ese momento recibió dos disparos, uno en un brazo y otro en el abdomen, según pudo saber Clarín. No obstante, alcanzó a disparar contra los ladrones, que huyeron sin robar nada.
Un patrullero del destacamento local que patrullaba la zona oyó los tiros y se acercó al lugar. Instantes después, vieron a un joven que salió del acceso principal del barrio y relató lo ocurrido.
Graf fue trasladado de urgencia al hospital Sanguinetti donde le realizaron las primeras curaciones y luego fue trasladado a un sanatorio privado. Tiene dos balas alojadas en el cuerpo: una en el brazo y la otra en el abdomen.
Este último proyectil le dañó el hígado, el intestino delgado y le quebró una vértebra. “Quedó muy cerquita de la arteria aorta. Por suerte no la tocó, sino estaríamos hablando de otra cosa”, dijo un familiar a Clarín.
El contador se encuentra “estable” sigue internado a la espera del resultado de la primera operación de urgencia y se aguarda su evolución para poder atender las otras partes del cuerpo afectadas por los disparos.
El hecho es investigado por la fiscal Oyola. Hasta el momento no hay detenidos.
EMJ
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