La mujer que quedó varada en Misiones y fue secuestrada y violada dijo que la policía le pidió que volviera a llamar cuando lograra escapar

vivió al quedar varada por la suspensión de los viajes de media y larga distancia por el avance del coronavirus​. En una nueva presentación contó que durante su encierro pudo llamar a la Policía pero no le tomaron en serio su denuncia y le pidieron que volviera a comunicarse cuando lograra escapar.

Por la violación de la mujer, que tiene 58 años y reside en la localidad bonaerense de Merlo, la Policía busca al propietario del pequeño alojamiento que está a pasos de la Terminal de Ómnibus de San Vicente, una ciudad que ubicada a 200 kilómetros de Posadas. En las últimas horas trascendió que después de declarar ante los policías que realizaban el sumario inicial, desapareció y se sospecha que habría viajado a otra provincia pese a las restricciones y controles existentes para hacer cumplir el decreto de aislamiento social.

La investigación se inició cuando la víctima pudo escapar de su encierro. En la denuncia que realizó en la Comisaría de la Mujer contó que había llegado a San Vicente a fines del año pasado para acompañar a su madre, que cursaba la etapa final de una grave enfermedad.

La anciana falleció a mediados de marzo y tras el sepelio, la mujer decidió emprender el retorno a Merlo. Cuando llegó a la Terminal de San Vicente el 19 de marzo se enteró que todos los servicios de ómnibus estaban cancelados por el avance del coronavirus. Fue entonces que un remisero le indicó un alojamiento cercano donde podía quedarse mientras resolvía cómo volver.

La víctima contó que consiguió habitación y pagó por adelantado tres días y luego le ofreció algunas alhajas heredadas de su madre, ya que el dinero comenzaba a escasear. Según la denuncia, el hombre la alojó en una habitación de la planta superior y que en el pasillo había una reja que el propietario mantenía cerrada con candado.

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Después de algunos días, el ahora prófugo le quitó el celular y una notebook y la violó todos los días. Además, sólo le daba comida una vez al día. Según la denuncia, en una ocasión el hotelero llevó a su padre, que también participó de los abusos.

La mujer indicó que el 29 de marzo pudo escapar del encierro y realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Por causas que todavía nadie pudo explicar, el Juzgado de Instrucción no siguió los pasos habituales para este tipo de casos. No sólo descartó detener al acusado, sino que tampoco ordenó exámenes médicos y toma de muestras para un examen de ADN que podría dar certezas sobre la identidad del abusador.

La intervención de funcionarios de Acción Social de San Vicente y la Defensoría del Pueblo hizo que la investigación se activara y el juez se viera obligado a pedir la captura del sospechoso. Para ese entonces el hotelero ya había abandonado San Vicente con destino desconocido. Su anciano padre, en tanto, fue notificado del inicio de una causa pero por abuso sexual simple.

La denunciante, también aportó otro dato escalofriante, aseguró que una joven brasileña estuvo en la misma situación que ella y finalmente desapareció.

Después de completar los trámites de rigor, la mujer buscó refugio en la casa de un primo en la localidad de Dos de Mayo, pero allí se encontró con un panorama de violencia y abuso de alcohol, por lo cual recaló en la vivienda de otra persona conocida. En las últimas horas, pudo viajar a Posadas, donde se encargará de cuidar a una persona mayor hasta que pueda retornar a Merlo.