La tensión no cede en las cárceles bonaerenses. A los recientes motines -uno de ellos trágico- se le sumó ahora otro foco de conflicto: cerca de 1.200 presos están en huelga de hambre. Exigen excarcelaciones, conmutación de penas y arrestos domiciliarios, entre otras cosas.
El número creció de manera exponencial en las últimas 24 horas, en coincidencia con el episodio más grave registrado desde que el gobierno declaró el estado de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus: la revuelta en la Unidad 23 de Florencio Varela, donde un interno murió de ocho disparos en un enfrentamiento con personal penitenciario.
Hasta el miércoles pasado 341 detenidos alojados en seis unidades penitenciarias se habían declarado en huelga de hambre y hoy se informó que la cantidad se había triplicado. Se sumaron dos penales más y en total son 1.184 los detenidos que participan del reclamo.
En la unidad 12 de Gorina el reclamo es casi total: de los 141 detenidos solo uno decidió no plegarse a la medida. De acuerdo con las fuentes, el número más alto de internos que llevan adelante la protesta se da en la Unidad 48 de San Martín, con 527 reclusos.
La amenaza de los presos: “Prepárense para el mayor conflicto de la provincia”
En la 41 de Campana, donde cumple su condena por abuso sexual y corrupción de menores el sacerdote Julio César Grassi, hay 332 internos que se declararon en huelga de hambre.
La única cárcel de mujeres se plegó hasta el momento es la 33 de Los Hornos. Allí 22 internas informaron que no recibirán alimentos en reclamo por las condiciones en las que se encuentran.
En tanto, la 27 de Sierra Chica reportó que al menos 26 reclusos se encuentran en la misma situación. “Estamos haciendo valer nuestros derechos. Queremos que nos den la libertad inmediata porque tenemos internos mayores con graves problemas de salud, mucha gente enferma y algunos tuberculosis. No hay insumos de salud”, explica uno de los internos en un video filmado en el patio del pabellón 3.
Coronavirus: qué hicieron otros países con los presos
Por su parte, un grupo de presos de la 17 de Junín también difundió un video con sus exigencias, aunque ellos no se declararon en huelga de hambre.
“No están respetando la cuarentena”, dice el portavoz de los internos de la cárcel de Junín. “Están trayendo presos del conurbano”, denuncia el recluso. “Hasta acá llegó lo pacífico”, dice, aunque enseguida se ataja: “No queremos que esto lo tomen como una amenaza”.
