El Gobierno nacional analiza por estas horas las medidas a seguir en medio de la pandemia del coronavirus y se espera que extienda, sin grandes cambios y por otras dos semanas, el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO) por el COVID-19 a partir del 1 de febrero. La mira está puesta en el retorno a las clases presenciales.
Luego de que a principios de año los casos volvieron a subir rápidamente, los contagios se frenaron y ahora la Argentina está en una “meseta alta” de infectados diarios. En ese marco, las autoridades nacionales buscan evitar una segunda ola, por lo que la idea es continuar con las medidas de cuidado, con un fuerte monitoreo de la cantidad de nuevos casos que se dan a diario.
Según señalaron fuentes oficiales a la agencia NA, en Casa Rosada se estaban definiendo por estas horas los próximos pasos y la posibilidad de extender por otros quince días el distanciamiento. El decreto de DISPO vigente rige hasta el próximo domingo 31 de enero, por lo que la extensión será a partir del lunes 1 de febrero.
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A partir de este viernes 29 y durante todo el fin de semana, el presidente Alberto Fernández comenzaría con las habituales reuniones con los gobernadores y distintos expertos para analizar la situación epidemiológica y planificar los pasos a seguir.
Esta nueva decisión ejecutiva se da en el marco de que el plan de vacunación se ve afectado por las demoras de Rusia en entregar las vacunas Sputnik V pautadas. Hoy llegó el tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas, pero con 220 mil dosis en lugar de las 600 mil previstas en un primer momento.
El último gran cambio fueron las restricciones nocturnas para intentar controlar a los jóvenes. Tras esta decisión, y con los casos que dejaron de subir y entraron nuevamente en una meseta, incluso alguna baja en determinado distrito, se espera que no haya grandes cambios para llegar con la menor cantidad de casos posibles a la vuelta de las clases presenciales.
La vuelta a clases presenciales en la mira
El decreto que firmará el Presidente será similar al del 21 de diciembre, pero habrá que esperar para ver si se incluye alguna novedad con respecto a las clases presenciales.
Es que algunos distritos, encabezados por la Ciudad de Buenos Aires, presionan para la vuelta a clases presenciales pese a la reticencia de los gremios docentes. Incluso el Gobierno porteño ya puso el 17 de febrero como fecha para el inicio del ciclo lectivo. Incluso, desde Nación y Provincia de Buenos Aires también se mostraron a favor del retorno a las escuelas.
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Mientras el nuevo DISPO corra su segunda semana, los docentes ya tendrían que volver a las escuelas para tomar conocimiento de los protocolos y cuidados que se tendrán para evitar contagios en las aulas. Otro de los puntos en discusión es el transporte público, que es uno de los servicios que mira con atención el Gobierno para que no se disparen los contagios y con la vuelta de los chicos a la escuelas, inevitablemente habrá una mayor cantidad de usuarios.
Ante este panorama, Juntos por el Cambio impulsará una marcha el 9 de febrero en todo el país para exigir el regreso a las escuelas. Con la presión de la oposición, el Gobierno podría tomar una decisión
EuDr CP
