El gobierno de “unidad nacional” del economista Mario Draghi, que asumió el 13 de febrero pasado para tratar de superar el vacío de poder instalado por falta de mayoría absoluta en
las Cámaras del Ejecutivo precedente, procede con firmeza y pocas palabras mientras una fuerte tormenta sacude a los partidos políticos, las variantes del covid-19 alarman con contagios en alza que cobran vidas y afectan a una población extenuada social y económicamente que ve en primera línea a las mujeres.
Las “fibrilaciones”, con divisiones internas y renuncias, se evidenciaron desde que Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo, fue convocado por el Jefe del Estado, Sergio Mattarella, para afrontar la situación sin llamar a las urnas, habida cuenta del riesgo que una votación implica en medio de la pandemia y con la tersa oleada del covid en acecho.
El populista Movimiento 5 Estrellas acusó el golpe y en medio de debates, rupturas y expulsiones, esta semana el ex premier Giuseppe Conte, jurista que provenía del mundo académico y que acababa de retornar a la Universidad de Florencia, se decidió a dar el salto y entrar de lleno en la carrera política como figura prominente del Movimiento creado por el actor Beppe Grillo, quien se apoyaría en “el abogado de los italianos” para refundar el M5S.
Pero la tormenta política asestó este jueves un inesperado y duro golpe al Partido Democrático, de centroizquierda y socio del M5S en el segundo y último gobierno de Conte, con la renuncia de Nicola Zingaretti a su cargo de secretario general del PD.
Los partidos de derecha tampoco se encuentran en un “lecho de rosas”, con Forza Italia del anciano Silvio Berlusconi que apoya plenamente al gobierno Draghi, la Liga de Matteo Salvini que pasó de la noche a la mañana de posiciones soberanistas anti europeas a una nueva cara (o máscara según muchos analistas) avalando al ex titular del Banco Central Europeo, y Fratelli D’Italia, de Giorgia Meloni, en soledad opositora. O sea, un trío que de homogéneo no tiene nada.
Pero la tormenta política asestó este jueves un inesperado y duro golpe al Partido Democrático, de centroizquierda y socio del M5S en el segundo y último gobierno de Conte, con la renuncia de Nicola Zingaretti a su cargo de secretario general del PD.
Zingaretti, que mantiene su cargo como presidente de la Región (equivalente a Provincia en Argentina), Lacio, cuya capital es Roma, es hoy el centro de todos los reflectores. Por facebook anunció: “Ataques y caricaturas en contra mía. Soy el objetivo, voy a desbloquear la situación”. “Me avergüenzo que en el PD, partido del que soy secretario, desde hace 20 días solo se hable de sillones (ndr, puestos) y primarias, cuando en Italia está estallando la tercera oleada del covid”.
Su decisión se someterá a la Asamblea partidaria del 13 y 14 de marzo, con tres escenarios posibles, que se le pida de continuar y acepte, que mantenga la renuncia, o que acepte continuar con condiciones. El PD tiene varias corrientes, entre ellas la progresista de Zingaretti, dominante a partir del Congreso de 2019, contra la cual se alzan los llamados Jóvenes Turcos y Base Reformista, numerosa en el Parlamento.
En este rompecabezas los viejos militantes de izquierda, que recuerdan los debates sustanciosos y respetuosos al interior del legendario Partido Comunista, dicen la suya, como señaló a PERFIL Giulio Gencarelli, con pasión que no amaina a pesar de la edad. “Pienso que no se debe minusvalorar esta actitud. La situación en que nos encontramos necesita un partido capaz de enfrentar el complejo momento del país. La opción de realizar un Congreso partidario es muy oportuna y deseo logre dar una línea incisiva para reforzar a la izquierda en Italia. La Asamblea del 13 y el 14 tendrá que aclarar la situación de la renuncia de Zingaretti y el camino hacia un Congreso, sin limitar la iniciativa política del PD”.
En tanto, el joven escritor Stefano Massini, intervino el jueves en un programa político televisivo recitando un monólogo en el que adaptó palabras del 1917 de Antonio Gramsci. Con indignación y conmovedora fuerza política repitió “Odio a los indiferentes”. “Si alguien me pregunta cuál podría ser ahora, en el 2021, la proclama de una fuerza política, respondo con las palabras de Gramsci, que representa el anticuerpo a un elemento que hoy es preponderante: la indiferencia”, destacó Massini.
Coronavirus y el Día de la Mujer
El Covid por su parte no se frena e instala la tersa oleada con las “variantes” inglesa, brasileña, sudafricana, en una población extenuada física, psicológica, social y económicamente. Las mujeres sufren en primera línea y se aprestan a pasar el 8 de Marzo sin las otrora grandes manifestaciones. El Instituto Nacional de Estadística señaló que en el 2020 sobre 110 mil desocupados por Covid, 99 mil son mujeres.
Lucia Bolognese, jubilada de la Cruz Roja Internacional y militante feminista, dijo a PERFIL: “El feminismo laico partió con el apoyo a la ley de divorcio 1970. Pero las manifestaciones coreaban ‘Aborto legal para no morir, anticoncepción para no abortar’. Eran años creativos de jóvenes trabajadoras y cultas. Fue un movimiento explosivo como los volcanes”.
La Embajada Argentina en Italia, junto con el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón-Museo Evita, conmemorará el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras con un encuentro virtual de “presentación del programa de trabajo conjunto” con seminarios y “una agenda de cooperación científica y cultural” entre ambas instituciones de Argentina y la Casa Argentina en Roma.
