Una comunicación oficial que le envió la directora de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes bonaerense al director de Hospitales del distrito, da cuenta de un cuello de botella en la capacidad de
realizar hisopados y diagnósticos de coronavirus oportunos ante el fuerte aumento de casos.
El documento al que tuvo acceso Clarín lleva la firma de Teresa Beatriz Varela a Juan Riera, quien ordena limitar el uso de testeos para confirmar casos positivos de coronavirus. Habla de “nuevos lineamientos y reforzar los ya vigentes a los fines de optimizar la utilización de los recursos diagnósticos en la resolución de casos sospechosos de Covid-19″.
Entre otras cuestiones, la medida estipula dejar de testear los posibles casos sopechosos de coronavirus que sean asintomáticos. En ese punto se basa una de las críticas que recibió la medida de parte de algunos infectólogos. Para los detractores de la decisión oficial, ése criterio sería delicado porque se dejaría que el Covid se disemine sin control.
El argumento de Varela es “evitar la saturación de los laboratorios de diagnóstico, que pueda conducir a la pérdida de oportunidad en la emisión de los resultados de las pruebas correspondientes en el contexto epidemiológico configurado recientemente”.
La funcionaria explica que “en la última semana se registró un aumento general de casos sospechosos para la provincia cercano al 50%, con una proporción aún mayor en la región del AMBA que ha duplicado la cantidad de muestras recibidas por la red de laboratorios públicos para la vigilancia de COVID-19 en la provincia situados en esa región. Ello puede visualizarse con claridad con la confirmación de 8.063 casos el día viernes 31 de marzo, lo que constituye aproximadamente la mitad de los casos diarios en el país”.
Los hisopados son una herramienta clave para diagnosticar y aislar.
“En este contexto de emergencia sanitaria se insta a todos los equipos de salud a confirmar por criterio clínico epidemiológico (no realizar de toma de muestra -hisopado-) en aquellos casos que cumplan con:
– Criterio 1: todo caso sospechoso que reúna 2 o más de los siguientes síntomas: fiebre, tos, odinofagia, dificultad respiratoria, vómitos/diarrea/cefalea/mialgias y que en los últimos 14 días previos al inicio de los síntomas haya sido contacto estrecho de un caso confirmado por laboratorio.
–Criterio 2: Toda persona que en ausencia de cualquier otra causa identificada comience con pérdida repentina del gusto o del olfato.
Exceptúan a los siguientes grupos:
– Pacientes que presenten criterios clínicos de internación.
– Pacientes con factores de riesgo (edad ≥60 años, diabetes, enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica, insuficiencia renal, cirrosis, inmunocompromiso, obesidad).
– Personas gestantes.
– Trabajadores y trabajadoras de la salud.
– Personal esencial.
– Personas fallecidas, sin causa conocida.
La comunicación indica que “sólo se estudiará por laboratorio a quienes constituyan un caso sospechoso según el protocolo vigente. Es decir, no se estudiará por laboratorio a personas asintomáticas, ni con síntomas que no correspondan a la definición de caso”.
Y agrega: “Resulta fundamental poner el foco en la cuarentena de los contactos estrechos por 14 días desde su último contacto con un caso confirmado, sin que esta conducta pueda ser modificada por ningún estudio adicional, ya que éste resulta el único mecanismo efectivo para detener la cadena de transmisión del virus”.
La polémica
Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Hospital Alvarez, alertó que en el marco de la segunda ola de Covid “ésta es una medida muy peligrosa”. Dijo que “no está claro que va a pasar con la gente que tenga dos de los síntomas mencionados pero no sepa si estuvo en contacto con alguien positivo. Ahí queda un gris”.
Eduardo López, infectólogo y miembro del comité de expertos que asesora al Gobierno, dijo que “la definición del criterio 1 es incompleta, porque da lugar a que dejen de estudiar a los que estuvieron en fiestas grupales y no saben si estuvieron en contacto con un asintomático por ejemplo. Y esas fiestas son los lugares más comunes de contagio“.
López agregó que “si no se investigan estos pacientes está el riego de que se siga transmitiendo la enfermedad. Sobre todo es cuando en esos encuentros grupales existen los superemisores y superpropagadores del virus”.
La detección de casos asintomáticos ha sido durante la pandemia una de las estrategias claves para intentar frenar la cadena de contagios. En esa lógica se basan el plan DetectAr. Es decir, la detección de positivos para su inmediato aislamiento.
Por otro lado, Casiró planteó otro problema: “El cuello de botella que hoy existe para hacer los tests diagnósticos va a estar en el recurso humano médico. No es lo mismo el personal de salud capacitado para hacer una evaluación clínica que aquellos que hoy sólo se limitan a ordenar un testeo”.
El tercer punto que marcó Casiró fue que con esta medida “se corre el riesgo de que más casos de coronavirus queden afuera del SISA (el sistema que centraliza toda la información de la pandemia en Argentina). Si ahora ya hay muchos positivos que no se asientan -y lo digo porque lo comprobé-, con este nuevo criterio el problema se puede profundizar”.
Fuentes de la Dirección de Hospitales dijeron a Clarín que aquellos casos que sean diagnosticados por clínica médica y no por testeos igual serán incorporados al SISA. Y agregaron que “el diagnóstico por nexo viene implementándose hace un tiempo en los lugares con circulación comunitaria del virus”.
PS