Según precisó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los valores de los remedios crecieron en el primer semestre del año 325 % interanual, muy por encima de la inflación que había sido del 263,4%, luego de que se liberaran los precios de varios de esos productos.
Con el objetivo de revertir este panorama, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, promovió la importación de productos de países con baja vigilancia sanitaria sin controles de la ANMAT para bajar los precios.
Al respecto, Caputo destacó que “esta vez las cosas van a salir bien porque es la primera vez que existe la convicción política de tener las cuentas en orden“.
A su vez, el funcionario hizo hincapié en que se está buscando “combatir al escepticismo que existe tras tantos años de fracaso en los cuales a la Argentina le fue mal porque hizo las cosas mal”. En ese sentido, remarcó que “se subestima el impacto de tener orden fiscal, pero la realidad se va a llevar puesta al escepticismo” y adelantó que “no hay ninguna posibilidad de que el Gobierno se desvíe del rumbo fiscal”.
En representación de CILFA estuvieron presentes Jorge Belluzzo (Presidente), Eduardo Macchiavello (Vicepresidente 1°), Gustavo Pelizzari (Vicepresidente 2°), Edgardo Vázquez (Vicepresidente 3°), Juan Craveri (Secretario), entre otros.
El Gobierno promovió la importación de medicamentos
El Gobierno empieza a llevar a cabo una estrategia para incentivar las compras al exterior de medicamentos por parte de las provincias. Sin embargo, los laboratorios locales advierten por los riesgos para la salud. En el entorno de Javier Milei analizan otras medidas, como la creación de una agencia paralela y la venta a través de medios electrónicos.
El interés del Ejecutivo coincide con sondeos que hizo el gobernador de Mendoza en las últimas semanas para cotizar al menos 178 medicamentos en el país asiático. La intención del Gobierno es que sean las provincias quienes avancen con la compra de los productos porque pueden hacerlo sin la necesidad de contar con los controles que realiza ANMAT y que pueden llevar un proceso de hasta tres años.
Actualmente las importaciones no están cerradas. Lo que existen son procesos a cargo de la agencia reguladora que divide sus condicionamientos de acuerdo al nivel de vigilancia sanitaria.
Fuente Ambito