Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) advierten que el proyecto de reestructuración impulsado por el gobierno de Javier Milei podría poner en riesgo los últimos avances que hubo en materia de cannabis medicinal y cáñamo industrial, a partir de la sanción de las leyes 27.350 (Cannabis Medicinal) y 27.669 (Marco Regulatorio para la Industria del Cannabis y Cáñamo).
Como se sabe, el INTA había sido uno de los organismos designados para desarrollar al sector. Sin embargo, si se desarticulan los equipos técnicos y la autonomía del instituto se ve afectada, estas tareas cada vez serán más difíciles de poder llevarse adelante.
Ante un inminente ajuste en el INTA, disfrazado de reestructuración por parte del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, especialistas del organismo alertan sobre lo que podría pasar con el sector vinculado al cannabis y al cáñamo.

“La pérdida de personal especializado —ya sea por despidos o por parálisis institucional— representa un retroceso profundo en una industria que apenas comienza a desarrollarse. Es un sector con enorme potencial en salud, alimentación, textiles, bioconstrucción y más”, indicó a la Revista THC, la Dra. Carla Arizio, coordinadora de la RED de Ensayos de Cáñamo del INTA.
Según publicó la revista especializada, entre los principales aportes del organismo al sector, está la evaluación de proyectos y convenios de investigación a partir de la creación de un Comité Técnico de especialistas, con el propósito de que se cumplan las normas y pautas técnicas básicas. Además, desde allí se articulan diferentes acciones entre diferentes unidades de INTA.
Del mismo modo, es clave para la formación técnica de personal en sus Centros Regionales y Estaciones Experimentales, así como la capacitación a comunidades. De hecho, desde hace algunos años, los profesionales del INTA participan como docentes en diplomaturas y cursos de especialización en universidades públicas nacionales y brinda conocimiento sobre biología del cannabis a médicos desde el Programa de Cannabis del ministerio de Salud.

Entre otras cuestiones, el INTA junto al INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina) crearon la Plataforma de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial para asistir al desarrollo de la cadena de valor del cannabis medicinal y cáñamo industrial en todos sus eslabones productivos, y acompañar e informar a usuarios interesados en la temática.
Por otro lado, se desarrollaron servicios analíticos y de calidad en diversas regiones, como el Laboratorio de Calidad de Cannabinoides CANME-INTA en San Juan o el laboratorio de cuantificación del CIAP en Córdoba que analizan la calidad de aceites y sirven para identificar varietales a través de marcadores moleculares (CIAP, IRB Castelar).
“Todos estos avances se lograron gracias al trabajo de equipos interdisciplinarios, comprometidos y con fuerte presencia territorial”, señaló a la Revista THC, la Lic. Silvina Lewis, directora del Instituto de Recursos Biológicos del INTA, quien integró tanto el Consejo Consultivo Honorario de la ley 27.350 como la Agencia Regulatoria ARICCAME, que hoy está paralizada.
Fuente Tiempo Argentino