SALTA
Con voces que llaman a luchar contra el femicidio, por la legalización del aborto, contra la violencia obstétrica, contra la discriminación de género, por los derechos de las mujeres, y que denuncian la feminización de la pobreza, comenzaron los talleres del 29º Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en Salta con la participación de unas 40.000 mujeres de todo el país.
Múltiples voces en Encuentro Nacional de Mujeres de Salta
El ENM se inauguró esta mañana en el Estadio Delmi de la capital salteña donde quedó impresa la voluntad de lucha de este movimiento que este añó alcanzó el mayor número de participantes de su historia, revelando un crecimiento y una confianza en la organización para pelear contra la violencia y por los derechos de las mujeres.
En este sentido, Bety Guevara, docente de Salta e integrante de la comisión organizadora del encuentro, aseguró a Télam que “estamos emocionadas por esta convocatoria después de mucho trabajo y de muchos obstáculos, y sabiendo que esto es posible gracias al carácter democrático, horizontal y participativo del encuentro; queremos que todas las mujeres puedan debatir en los talleres para llegar a conclusiones que aporten a mejoras”.
En este marco y frente a la multiplicidad de problemáticas planteadas en los talleres, Guevara resaltó “que la lucha por el derecho a decidir sobre el propio cuerpo de la mujer sigue en pie sobre todo en provincias como Salta donde tenemos una ley sobre sexualidad responsable que fue sancionada en 2004 y aun no fue reglamentada y somos una de las provincias con más víctimas de femicidios”.
Guevara se refirió a Rocío Girat, la joven que fue violada por su padre militar, a quien la justicia condenó recientemente a 14 años de prisión, al señalar que “es importante su presencia porque su experiencia puede servir de ejemplo para muchas otras Rocío que no se animan a hablar y que puedan reconocer que es necesario apoyarse en otras organizaciones para romper el silencio y exigir castigo efectivo a todos aquellos violadores y asesinos de mujeres”.
Por su parte, Girat expresó a Télam que “vine al encuentro porque siento que la lucha en la calle se escucha más y para encender la chispa de la esperanza de que se puede, si yo pude meter en cana a un milico, entonces todas podemos, y que si abandonas la lucha le das la posibilidad al golpeador, al violador, al asesino para que siga haciendo lo mismo”.
A su vez, Manuela Castaneira de Las Rojas, quienes acompañaron a Girat al encuentro, manifestó que “necesitamos que sigan fortaleciéndose mujeres como Rocío, que son un ejemplo de lucha”.
Castañeira destacó asimismo la importancia de la “pelea por el aborto legal, que sigue vigente y venimos a discutir esos temas a los talleres y la libertad por Susana, María y Claudia, presas en Jujuy por haber abortado una de ellas y las otras dos por haberla acompañado”.
El tema de la violencia obstétrica, que se incluyó este año por primera vez en los talleres del ENM, concitó el interés de muchas participantes, entre ellas de Delia Albisser, de Jardín de América, Misiones, madre de Paula Pisak, una jóven docente que sufrió hace 10 años “mutilaciones durante el parto, que innecesariamente la mandaron a cesárea”, dijo la madre.
Denunció el encubrimiento de los responsables en Misiones y aseguró que “a partir de entonces venimos luchando por todas las mujeres que pasan por lo mismo, muchas veces terminan mutiladas como mi hija o con sus bebes muertos y el poder corrupto trata de tapar”.
“Pedimos justicia y médicos que atiendan a las madres, que tienen el derecho a un parto humanizado y no ser violentadas”, enfatizó, tras añadir que “el año pasado fui al encuentro de mujeres de San Juan con mi dolor de madre ante la impotencia de ver a mi hija que había sido una joven sana y verla así, y tantas otras mujeres víctimas de lo mismo, todas en causas judicializadas”.
Al igual que esta mujer, también Fabiana Garrido, otra docente de Salta, participa en el encuentro, en el taller de violencia obstétrica, porque “es una de las formas de violencia contra la mujer más invisibilizada y mas naturalizada que nos atraviesa a todas en el momento en que nos acercamos al parto y a la maternidad”.
En este marco, destacó que “voy a los encuentros porque son un espacio de discusión importantísimo, porque creo que ninguna mujer que viene a los encuentros se va igual, porque nos enriquecemos todas, y es el ámbito de la lucha por nuestros derechos”.
También Melina Brasero es de Salta, madre, estudiante y trabajadora, y participa en este encuentro “por primera vez por los diferentes temas que se tratan, y más que nada por la situación de los abortos, por eso me intersa el taller de aborto legal”.
En cambio Mary Nuñez es de Resistencia Chaco y también llegó al encuentro por primera vez “por la problemática de la mujer, mucha violencia, y ésta es una forma de integrarse y combatir, de organizarse y luchar contra el sistema establecido”.
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