¿POR QUÉ SE CONOCIÓ EL EVENTO HIDROACÚSTICO UNA SEMANA DESPUÉS? DÍAS ATRÁS UNA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL REGISTRÓ LA ANOMALÍA QUE LUEGO CONFIRMARON QUE SE TRATÓ DE UNA EXPLOSIÓN EN EL ARA SAN JUAN.
Ezequiel Orlando/Un organismo internacional detectó la semana pasada un ruido subacuático cercano a la última ubicación del submarino perdido. Lo registró minutos después de la última comunicación del submarino, antes de que el Gobierno lo considere perdido. Sin embargo, le enviaron los datos luego de un riguroso análisis al funcionario argentino de alto rango más cercano.
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés) anunció que dos de sus estaciones hidroacústicas cercanas a África (en las islas Ascensión y Crozet) “detectaron un impulso subacuático a las 10.51 (hora local) del 15 de noviembre. La locación del evento es vecina a la última ubicación conocida del ARA San Juan”.
El horario del suceso surgió tan sólo una hora y veinte minutos después del último contacto que registró la nave con el centro de operaciones. Sin embargo, el ente demoró una semana en transmitírselo al Gobierno argentino porque se tomaron el tiempo necesario para analizarlo rigurosamente.
“Recibimos el evento la semana pasada, pero primero debimos cerciorarnos que no se haya originado por un animal y examinarlo en detalle”, explicó a El Destape desde el CTBTO Mario Zampolli. “Recién cuando terminamos de revisar la señal y garantizar que era información de interés, nuestra organización contactó al argentino”, detalló.
El ingeniero hidroacústico basado en Viena advirtió que si bien se desconoce la razón del sonido detectado, fue consistente con una implosión. “La señal tiene ciertas características que hemos visto en implosiones en el pasado, pero esto no quiere decir que lo sea”, apuntó. A lo que añadió: “Puede tratarse de muchos muchos escenarios”. El técnico detalló que “no es una señal sencilla para contextizar”, pero luego de triangularla lograron cerciorarse que no se trataba de una emitida naturalmente.
Recién depurada la información, se la hicieron disponible al Gobierno. Por protocolo, les correspondió contactar al embajador argentino en Austria, Rafael Grossi.
El ente trasnacional mantiene once estaciones hidroacústicas a lo largo del globo para monitorear continuamente señales de explosiones nucleares, que se propagan a través del agua por miles de kilómetros.