El nieto recuperado numero 18, recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, Andrés La Blunda Fontana, habló en Radio La Plata (FM 90.9) tras recibir ayer en la Universidad Nacional Mar del Plata el diploma de contador con su verdadero nombre y no con su anterior identidad.
En primer lugar, expresó: “Quedé muy movilizado porque fueron muchas cuestiones, no solo por mi paso por la universidad, sino lo que significó vivir 26 años en Mar del Plata, y regresar a la ciudad con un nuevo título. Me llena de emoción, además tuvo una repercusión muy grande en la ciudad, me llamaron y escribieron muchos amigos de mi infancia. Fue un conmoción muy grande y un acto reparador”.
“Yo me egrese en el 2002 con mi otra identidad, me entero mi verdad en el 98, mantuve el nombre por unos años más y por la lentitud de la Justicia pude hacer mi nueva documentación en el 2012. A partir de allí pude empezar a rectificar la documentación legal, entre esa documentación, está el título de la universidad”, describió La Blunda Fontana y añadió: “Mi nombre era mauro Cabral, y me crie con otro numero de documento, si no hubiese tenido el acompañamiento del Estado, de Abuelas y demás, hoy sería imposible tomar decisiones”.
Por otro lado, contó: “La universidad ya no hará este tipo de trámites como una excepción, sino que van a modificar la norma de la dictadura que impide los cambios de identidades en los títulos. Esto abre un antecedente no solo para los casos de delitos de lesa humanidad, sino para los casos de identidad de género, que lo tachaban. Estoy seguro que debe haber otro nieto o nieta egresada de la Universidad de Mar del Plata que sea hijo de desaparecidos y todavía no lo sepa”.
“Los políticos dicen lo que piensan y los ciudadanos con el voto evaluaran si quieren ir para atrás o si quieren un país que sea respetuoso de los Derechos Humanos, inclusivo, con memoria verdad y justicia, y los otros ya saben a quién responden y qué intereses tienen”, indicó La Blunda Fontana.
Asimismo, continuó: “Fue todo muy laborioso. Las abuelas me localizan en el 84, mis familias, tanto la biológica y la adoptiva, deciden no contarme la verdad por distintas cuestiones y me entero en 1998, en un contexto de país muy distinto al de ahora, con los genocidas en la calles y un nivel de desconocimiento, ocultamiento y mentira por parte de los militares y después del neoliberalismo, impresionante”.
“En esa época se me dificultaba mucho la reconstrucción de mi historia, buscar testimonios y explicaciones de lo que había pasado. El silencio y el miedo de hablar de la dictadura militar se sentían. Hay un cambio bisagra en mi vida en el 2003 con la política de Estado que toma el gobierno en base a la lucha de las Madres y Abuelas, que me permite ir dando vuelta capítulos de mi historia, que antes sería imposible”, finalizó Andrés La Blunda Fontana en Radio La Plata (FM 90.9).
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